Con motivo de su 150 aniversario, repasamos la figura del artista cordobés y su mirada hacia la guitarra española en esta edición del Festival de la Guitarra.
Julio Romero de Torres retrató la esencia de Córdoba a través de su obra, que también fue su vida. Retrató su gente, sus problemas sociales, su amor, su desamor. Su arte. Y lo hizo convirtiéndose en el maestro absoluto del simbolismo andaluz.
A lo largo de su carrera, le puso fondo y forma a la cultura y la sociedad cordobesa, llegando a crear todo un género en sí mismo con personalidad e identidad propias. Todo un rastro de obras perfectamente reconocibles, que han sido asociadas a las diferentes corrientes pictóricas populares y folclóricas de la España de entonces, sin dejar de lado su impronta.
Y a pinceladas, en muchas de sus obras, son varios los elementos que no dejan de repetirse. Los utensilios domésticos de cobre, la capa, la fruta, el sombrero, la mujer cordobesa, y la guitarra son figuras clave que subyacen en sus pinturas y apostan simbolismo, generando, en gran medida, una interpretación folclórica de lo español y, especialmente, de lo andaluz, tomando un significado especial y formando parte de la idiosincrasia del propio arte de Julio Romero de Torres.
El cordobés nació en una familia de artistas y desde pequeño floreció en él un profundo amor hacia la guitarra y el cante jondo. De hecho, siempre fue un excelente guitarrista, una pasión a la que nunca renunció y que siempre trató de plasmar en cada una de sus obras, incluso en el detalle más discreto.
En una ocasión, el pintor de “La chiquita piconera” llegó a comentar: “Si a mí me hubiesen dado a escoger entre la gran personalidad de Leonardo da Vinci, por el que siento una admiración, o la de Juan Breva, no habría vacilado. Yo habría sido Juan Breva, es decir, el mejor cantaor que ha habido”. Quizás por ese sentimiento hacia lo jondo, la guitarra, su guitarra, estuvo presente en muchas de sus pinturas, hablando del amor, de los celos, de la muerte, de lo trágico y lo bello del costumbrismo andaluz.
La mirada de Romero de Torres
Este año en el que se cumplen 150 años del nacimiento del genio, el Instituto de Artes Escénicas conmemora esta efeméride también en el Festival de la Guitarra de Córdoba. Su guitarra es la gran protagonista de la imagen de esta 43 edición, que, además, coloca la figura del artista en el epicentro de la programación, destacando especialmente el espectáculo del guitarrista José Antonio Rodríguez, “La mirada de Romero de Torres”. Un espectáculo creado para la ocasión, que se estrenará el próximo 4 de julio en el Gran Teatro.
Se trata de una obra inspirada en el hipotético script realizado por José Antonio Rodríguez, a modo de guion cinematográfico, siendo este un recorrido por la Córdoba del genial pintor. Es una introspección de la mirada de Julio Romero de Torres para reflejarlo en sus pinturas. En definitiva, un paseo por esa Córdoba llena de encanto, ensueño, misterio, duende y tragedia, que el reflejo en su obra como nadie.
Una banda sonora de callejas, plazas, y personajes. Un homenaje a Córdoba a través de la mirada del pintor de almas. En definitiva, un concierto creado para homenajear este 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres, además de celebrar los 60 años de José Antonio Rodríguez en su Córdoba natal, o como él la llama, “La ciudad de la guitarra. La ciudad del arte”.