La obra refleja la época azul de Picasso, proyectada en un concierto de la 35 edición
“La complicidad y el amor recíproco entre el Festival de la Guitarra de Córdoba, la Orquesta de Córdoba y José Antonio Rodríguez han visto hoy la luz con el álbum El guitarrista azul”. Así ha presentado esta mañana David Luque, presidente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), el CD que el guitarrista cordobés ha creado con la dirección musical de Michael Thomas. Una obra que recoge el concierto para guitarra flamenca y orquesta grabado en directo en el Gran Teatro de Córdoba en la edición número 35 del Festival de las seis cuerdas.
Luque se ha mostrado muy agradecido a José Antonio Rodríguez por su dedicación y trabajo con el Festival. En esta línea de agradecimientos, el presidente del IMAE ha reconocido que el guitarrista “es uno de los mejores, sino el mejor, embajador de nuestro Festival, ya que allá donde va se jacta de pertenecer a éste y eso hace que muchos países conozcan nuestra fiesta musical”.
De la misma manera, el autor del álbum ha confesado que “aquí me siento como en casa”, porque, según Rodríguez, “participé en el primer Festival de la Guitarra y desde entonces he faltado a muy pocos”. Esta naturalidad entre los asistentes, se ha visto reflejada en la estética del CD, hecho en color azul, una tonalidad que, según el presidente del IMAE, “se caracteriza por tener un significado positivo dentro de la lírica y que va muy bien con la persona de José Antonio Rodríguez y con su figura de artista”. Además, El guitarrista azul está basado en la época azul de Picasso, de ahí el nombre de la obra y su influencia.
El álbum ha salido a la luz después de años de trabajo y esfuerzo, pero sobre todo de “implicación por parte del director de la Orquesta de Córdoba, quien ha venido hasta mi casa para ver y determinar las pautas de la obra”, ha afirmado Rodríguez. Como resumen, en palabras del autor, “El guitarrista azul es el resultado de ese cúmulo de sensaciones que se producen en el momento de la creación; esa soledad acompañada, que te lleva por los caminos de la amargura, la ternura, la impotencia, el amor…”.