37 EDICIÓN – 2017

UN FESTIVAL ABIERTO A LA CIUDAD 

El Festival de la Guitarra de Córdoba celebró su 37º edición del 30 de junio al 9 de julio. Una edición donde las mujeres fueron las grandes protagonistas y que atrajo a más de 19.500 espectadores. En los diferentes recintos del festival se pudo disfrutar de artistas de la talla de Imelda May, Ana Popovic, Amaral, Pasión Vega, que actuó junto a la israelí Noa, o Mayte Martín, que llenó el Teatro Góngora en un magistral concierto.

En el apartado más guitarrero, destacó el concierto inaugural, protagonizado por Robe Iniesta y las actuaciones de jazzmen de la talla de Lee Ritenour, Kurt Rosenwinkel o Michel Camilo, que se subió a las tablas de La Axerquía junto a su gran amigo Tomatito para deleitarnos con un concierto inolvidable.

Asimismo, esta edición apostó fuerte por géneros menos trabajados en otras ediciones como el pop y el indie. Así nació ‘Somossubmarinos’, un minifestival de dos días que acogió a grupos como Second, Elefantes, Niños Mutantes o Sidonie.

Para David Luque, presidente del IMAE, “el Festival vive un momento de transición, como el propio mercado, y debe aspirar a revisar su modelo para que se adecue a esa situación general y a las expectativas de la ciudad, involucrándola en el evento para que participe sin complejos en sus actividades”.

Además, para Luque es imprescindible “llegar a todos los rincones, edades y gustos como objetivo principal, sin caer en un Festival elitista, pero tampoco uno en el que quepa cualquier cosa de cualquier manera, ni que desdeñe su consolidado carácter de cita especializada”.

De hecho, en el apartado de guitarra clásica volvieron grandes nombres de este instrumento como David Russell o Ricardo Gallén y se incorporaron otros nuevos como Álex Garrobé, con gran apoyo de público y crítica. Destacaron también las actuaciones flamencas de Cañizares, que junto a la Orquesta de Córdoba ofreció un concierto magistral en homenaje a Paco de Lucía, o las de José Antonio Rodríguez y Niño de Pura que, en Gran Teatro y Teatro Góngora, respectivamente, pusieron al público en pie.

No podemos olvidar tampoco la apuesta por nuevas músicas, como el concierto ofrecido por Dhafer Youssef y apoyado por Casa Árabe que se convirtió, sin género de dudas, en el gran descubrimiento de esta edición.

En cuanto al programa formativo, se impartieron trece cursos y dos masterclass con un éxito absoluto de participación: cerca de 200 alumnos de 14 países diferentes.

Por último, cabe destacar también el resto de actividades que han girado en torno al Festival. En primer lugar, la buena acogida del ciclo de cine de verano «La música proyectada», que prácticamente llenó las seis sesiones convocadas. Asimismo, se celebraron las jornadas de estudio de grandes nombres de la guitarra, dedicadas en esta edición al mítico Jimi Hendrix.

Como cada año, se presentaron dos libros («Víctor Monge Serranito, el guitarrista de guitarristas» de José Manuel Gamboa y  “Ximo Tébar, la guitarra del Jazz mediterráneo” de José Pruñonosa) además del que recogía la información de las jornadas de estudio del pasado año, dedicadas a los hermanos Sáinz de la Maza.

En resumen, el presidente del IMAE  apuesta por “continuar combinando nombres de calidad pero aún por descubrir, con otros de calado, construyendo un equilibrio que posibilite  la sorpresa y el éxito en un festival sostenible en el futuro”.

Aún así, para Luque “es necesario reflexionar sobre la manera de consolidar en la escena actual un evento que hay que recordar está destinado a dar cabida a todo el abanico imaginable de guitarras, en el que prima la calidad, que defiende el contenido por encima de otros parámetros, y que no pretende entrar en competición con otras citas veraniegas  valorando apostar entre otras cosas por espectáculos de mediano formato con alta calidad, y una salida decidida a la calle al encuentro de la ciudadanía, tesitura en la que si se ha respondido de forma muy positiva”.