Cuatro compañías cordobesas son las protagonistas del ciclo Celebra el Teatro, un programa que desde mañana miércoles 29 de marzo hasta el sábado 1 de abril presenta en el Góngora (20:30 horas) otras tantas propuestas escénicas de factura local. El proyecto pretende acercar al público una panorámica del teatro que se está haciendo en Córdoba a través de cuatro montajes de obras clásicas y contemporáneas.
Las mujeres sabias, de Moliére, a cargo de la Compañía de Teatro Clásico de Córdoba-Producciones Teatro Par, abre el ciclo mañana miércoles. El conocido dramaturgo francés lanza con esta obra una crítica envenenada a los falsos literatos de su época. Además, el texto es una divertida sátira de las mujeres pedantes y los ambientes simuladamente cultos de los denominados “salones” en la Francia del siglo XVII. En tono cómico y farsesco, el autor reprocha el vicio del momento: la hipocresía. El montaje cuenta con la dirección de Antonio Barrios y un reparto integrado por Antonio Dios, Ana Risquez, Anabel Cámara, Elena Moreno, Antonio Navarro, Cristina Cañal, Enrique Garcés, Álvaro Barrios, Rafa Blanes y Fuensanta Guzmán.
El jueves le toca el turno a Hotaru, de Juan Castilla, un proyecto de la compañía Scena 13 con dirección y dramaturgia del propio autor. Rafa Blanco, Esteban Jiménez, Laura Pacheco y Victoria Castillo son los intérpretes del montaje. Hotaru pretende ser una ventana que transporta al espectador al Japón actual para descubrirle no sólo la sensualidad y misticismo de su cultura, sino también las inquietantes dualidades que todo ser humano esconde. Se trata de un espectáculo multidisciplinar, donde el teatro textual se funde con disciplinas propias de la cultura clásica japonesa, como la danza kabuki y el teatro de sombras, además de enriquecerse con otras técnicas o disciplinas: el teatro negro y la danza contemporánea, en este caso.
Otro texto actual, Cómo amar al ministro de Cultura, de Enrique de Olmos Hita, ocupa la programación del viernes. Se trata de la nueva propuesta de la compañía El Hangar, en la que opta por la comedia sin dejar de lado el teatro de critica social, rasgo que define al colectivo. El montaje que podrá verse en el Teatro Góngora presenta a tres culturetas de provincia dispuestos a comerse la capital a bocados. Pronto se darán cuenta de que no es tan fácil subsistir en la gran ciudad y, desesperados, deciden secuestrar a un político de medio pelo. Su chapucero plan los llevará a equivocarse de víctima… El montaje es un retrato en clave de esperpento de la sociedad actual y, sobre todo de la cultura, un ámbito con profesionales muy preparados frente a un pueblo que no va al teatro, no lee, no visita galerías ni asiste a conciertos. El espectáculo está dirigido por Chiqui Carabante e interpretado por Luis Miguel Molina, Mónica Mayén, Antonio Aguilar y Chete Guzmán.
El ciclo finaliza el sábado 1 de abril con la puesta en escena de La Posadera, de Carlo Goldoni, obra que consagró como autor al conocido como padre de la comedia italiana. La historia comienza cuando a la muerte de su progenitor, el posadero, Mirandolina debe hacerse cargo del negocio familiar con la única ayuda de Fabricio, su fiel criado y enamorado de ella en secreto. Los huéspedes harán lo posible para que su tarea no sea nada fácil, pero ella demostrará estar a la altura de las circunstancias y sabrá poner a cada uno en su sitio. Trápala Teatro es la responsable de la dramaturgia y puesta en escena de esta obra, elegida, señalan porque es accesible a un público amplio y, por otro lado, porque hace un retrato en clave de humor de la decadencia que sufre la aristocracia, con un claro mensaje sobre la conquista de la independencia de la mujer en aquella época. Juan Carlos Villanueva es el responsable de la dirección escénica, además de integrante del reparto junto con Francisco Montero, Rafael Montero y Belén Benítez.