Una nueva propuesta de ¡Ay, Carmela!, la obra más popular de José Sanchís Sinisterra, llega mañana viernes al Gran Teatro de Córdoba (20:00 horas) dirigida por José Carlos Plaza y protagonizada por los conocidos actores María Adánez y Pepón Nieto. Llevada a los escenarios en numerosas producciones y al cine en 1990 bajo la dirección del tristemente desaparecido Carlos Saura, la obra ha sido siempre muy bien acogida por un público que aprecia esta historia que provoca sonrisas y escalofríos cuando ya han pasado tres décadas y media desde su estreno en 1987. Como dice ahora su autor “esta modesta `elegía de una guerra civil´ parece empeñada en levantar su enjuto tinglado escénico más allá del tiempo y del espacio”, dados los años transcurridos y el gran número de países y ciudades donde se ha representado.
La historia cuenta las vicisitudes que tiene que afrontar una precaria compañía ambulante bajo el nombre de Carmela y Paulino, Variedades a lo fino, una pareja de actores que se buscan la vida en la zona republicana dando funciones donde pueden. Por error, cruzan la línea que separa a los dos bandos de la contienda civil española y, de forma sorpresiva, recalan en la villa aragonesa de Belchite, plaza que el ejército nacional acaba de tomar. Asustados, los dos artistas se verán forzados a improvisar una velada teatral para entretener a la tropa y celebrar la derrota del enemigo “rojo”. Sin embargo, lo que comienza como un acto festivo de homenaje a los vencedores terminará de forma bien distinta.
En un comentario actual sobre la más exitosa de sus obras, Sanchís Sinisterra destaca hoy que la diversidad de horizontes e idiomas que ha conocido no han hecho más que revelar que el tema de su “humilde tragicomedia” no es tanto o no es sólo la Guerra Civil, cuyo 50 aniversario pretendía evocar cuando la escribió en medio de una “vertiginosa Transición”, sino más bien que ¡Ay, Carmela! “trataba del deber de los vivos para con los muertos que no quieren borrarse, de preservar la memoria de los vencidos… quizás para evitar lo que podríamos llamar la segunda muerte de los muertos”. Una problemática concluye “que, al parecer, sigue teniendo resonancia en los cuatro puntos cardinales de la Historia reciente”.
José Carlos Plaza coincide en la misma opinión cuando afirma, tras elogiar el texto de Sanchís Sinisterra, que ha intentado ser lo más riguroso posible para “respetarlo” y devolver al espectador una “obra de absoluta actualidad, ya que se sigue poniendo en duda que haya que rescatar a los muertos”. “Carmela vuelve una y otra vez”, dice el reconocido director, “vuelve su recuerdo contra el olvido, vuelve a alentarnos, a gritarnos con su presencia que el huevo de la serpiente, que siempre ha estado ahí, se está rompiendo”.
Para Pepón Nieto, el texto “es de una belleza poética enorme”, y se sustancia en una puesta en escena “totalmente medida, con esos dos personajes tan bonitos, que te provocan una sonrisa que, de repente, se te queda helada”. Destaca el actor la necesidad de no olvidar el pasado, y que por ello es “tan oportuna” una obra que habla de la memoria histórica, concepto que no tenía ese nombre cuando se escribió. Confiesa Nieto el haber sentido la sombra alargada de los grandes actores que han dado vida a su personaje, “pero luego –explica– me he dado cuenta de que ningún compañero va a hacer el Paulino que yo hago. Yo le doy mi emoción, mi verdad y mi profundidad”. Por su parte, María Adánez, reconoce estar “enamorada” de un texto que siempre ha querido hacer, entre otros motivos, por ser “un homenaje al teatro y a nuestra profesión”.
¡Ay, Carmela! es todo un clásico actual, una obra que siempre, no importa cuantos años cumpla, cuenta con el favor del público. De ahí los numerosos montajes que ha conocido, protagonizados por grandes actores y actrices: José Luis Gómez y Verónica Forqué, Manuel Galiana y Kiti Mánver, Santiago Ramos, Eduardo Velasco, Elisa Matilla, Natalia Menéndez…, dirigidos por figuras de la talla de José Luis Gómez, Miguel Narros o José Bornás, entre muchos otros. El texto se ha representado en países de todo el mundo -desde Rusia a México, pasando por Australia, Cuba, Suecia, Chile, Alemania, Turquía…- y cuenta también con la conocidísima versión cinematográfica de Saura, que fue un enorme éxito de taquilla en su tiempo. Con Carmen Maura y Andrés Pajares como Carmela y Paulino, la cinta obtuvo en 1991 la friolera de 13 premios Goya —entre ellos, los de mejor película, director, actor y actriz protagonista- de los 15 galardones a los que estaba nominada.
Gabinete de Prensa IMAE