La Compañía Rafaela Carrasco presenta mañana viernes en el Gran Teatro (16:00 horas) Ariadna (Al hilo del mito), un espectáculo en el que la bailaora y coreógrafa retoma la colaboración con el poeta y dramaturgo Álvaro Tato en esta nueva creación que lleva la música y el baile flamenco al territorio de los mitos clásicos.
Estrenado con gran éxito hace pocos meses en el Festival de Jerez, el nuevo montaje de la artista sevillana viene a ser, explica, “la crónica emocional de un viaje al interior de nosotros mismos”, pero también del otro y de la libertad. Sobre el escenario, baile, cante, toque y poesía se conjugan en clave de tragedia griega.
Esta Ariadna flamenca es la tejedora, la que halla el hilo para salir del laberinto, aunque también la atrapada, la traicionada por su amor; una mujer compleja que ha de madurar demasiado pronto por causa del desengaño y es llevada a la perdición por su anhelo de independencia. El mito clásico sirve de punto de partida para una serie de piezas -peteneras, romance, tientos y tangos, seguiriyas…-que giran en torno a los temas esenciales de la historia. Ariadna es hija de Minos, el célebre tirano de Creta que obligaba al pueblo de Atenas a realizar sacrificios humanos al Minotauro, un monstruo encerrado en un laberinto. La joven sueña con la huida de su isla, imagina viajes que la libren de su condición de princesa. Conoce y se enamora del héroe Teseo y lo ayuda con su hilo a escapar del laberinto tras matar a la fiera. Los amantes huyen de Creta perseguidos por el tirano y Ariadna cree haber encontrado el amor y la libertad, pero en la isla de Naxos, al despertar tras una primera y única noche de amor, ve alejarse el barco de Teseo.
Sobre el escenario, el baile corre a cargo de Rafaela Carrasco, Rafael Ramírez, Gabriel Matías, Ricardo Moro y Felipe Clivio; Jesús Torres y Salvador Gutiérrez, a la guitarra, Miguel Ortega y Antonio Campos, al cante, y Jesús González a las palmas completan el elenco del espectáculo.
Rafaela Carrasco reconoce lo arriesgado de su propuesta, que define como “un salto al vacío”. La artista señala que aborda el relato mitológico de Ariadna ya no como un intento de encarnar al personaje, sino “como una búsqueda deseada sin saber el final”. En definitiva, un pretexto para “mostrar distintos estados vivenciales del ser humano”, desde el miedo y la búsqueda hasta el amor, la independencia y la lucha por la libertad.
Gabinete de Prensa IMAE