Apoteosis de la danza es el título del programa que la Orquesta Joven de Córdoba ha elegido para su concierto del domingo 7 de octubre en el Teatro Góngora (20:30 horas). Bajo la dirección de Miguel Romea, la Orquesta interpretará una selección (Aragonesa, Seguidilla, Habanera y Danse Bohéme) de las Suites I y II de la ópera Carmen, de Georges Bizet, para continuar con dos de las Danzas Eslavas op,. 46 de Antonin Dvorak. Tras la pausa, podrá escucharse la Sinfonía nº 7 op. 92 de Ludwig Van Beethoven.
La Orquesta Joven de Córdoba fue fundada en 2012 como un proyecto cultural que tiene como principal objetivo la formación de jóvenes intérpretes de Córdoba y de Andalucía en general, dándoles la oportunidad de adquirir experiencia en el ámbito de la orquesta sinfónica, finalidad que consigue haciendo la labor de puente entre los estudios académicos y la vida profesional del músico.
En el transcurso del año, la Orquesta Joven de Córdoba realiza una media de tres encuentros en los que se trabaja habitualmente con profesores, solistas y directores invitados. Desde 2014 su director titular es Alejandro Muñoz, pero también han trabajado con ella maestros como José Santofimia, Manuel Hernández Silva, Michael Thomas, Lorenzo Ramos, Juan Luis Pérez o Evgeny Sirkyn.
La joven formación orquestal ha ofrecido al público más de 30 conciertos en Córdoba y su provincia, en festivales y ciclos como el Festival de Piano “Rafael Orozco”, el Festival de Música de Cine de Córdoba, el Festival de Piano Guadalquivir o los Condipuciertos organizados por la Diputación cordobesa. En este tiempo ha acompañado a solistas de la talla de Pablo Amorós, Vicente Huerta u Óscar Martín, entre otros. Además, la OJC convoca audiciones regularmente entre sus miembros para darles la ocasión de interpretar conciertos como solista. En numerosas ocasiones ha colaborado con la Orquesta de Córdoba, como es el caso del reciente programa conjunto en el que se interpretó en el Gran Teatro de Córdoba la Primera Sinfonía de Gustav Mahler, hecho que puso en valor la vocación pedagógica de la Orquesta de Córdoba y, a la vez, dio la oportunidad a los jóvenes integrantes de la OJC de trabajar junto a músicos profesionales.