Una producción de Teatro Clásico de Sevilla dirigida por Alfonso Zurro
Teatro Clásico de Sevilla presenta mañana sábado su aclamada producción de Romeo y Julieta -nominada a los Premios Max 2020 como Mejor Espectáculo, Dirección, Adaptación Teatral y Vestuario- en el Gran Teatro de Córdoba (16:00 horas). La compañía vuelve a William Shakespeare para releer una de las tragedias más populares del dramaturgo, actor y poeta inglés, reconocido entre los más grandes autores de la literatura universal. El montaje, dirigido por Alfonso Zurro, fue estrenado a finales de 2019. Encabezan el reparto Ángel Palacios y Lara Grados, en los papeles de Romeo y Julieta.
La desgraciada historia de los enamorados de Verona ha penetrado en la conciencia colectiva del mundo a través de los siglos. También es para muchos una obra perfecta. Escrita en el año 1591, su éxito es debido en gran medida a la complejidad de la composición y al lugar que ocupa como metáfora por antonomasia del amor prohibido. Con antecedentes en la mitología y literatura griegas y en algunas leyendas medievales, fue objeto de múltiples versiones en los siglos XV y XVI, pero fue Shakespeare quien le infundió una pasión y un dramatismo inéditos hasta entonces. Su obra está cargada de fluidez retórica, de diálogos apasionados y toda ella es febril e intensa.
El responsable de la versión y dirección escénica del montaje explica que su primera labor ha sido profundizar en el texto y encontrar un lenguaje que sin desvirtuarlo ni quitarle la prestancia de la época, pueda ser asimilado por el público de hoy. Y es en esa fase inicial cuando Alfonso Zurro encuentra lo que iba a ser el referente dramático donde descansaría su dramaturgia: el odio. “El odio de dos familias -señala- que harán lo imposible para impedir que esa pareja lleve a buen puerto su historia de amor. Pero Shakespeare no nos dice de dónde surge, y no lo hace porque a veces el odio está incrustado en el aire que respiras… y odias. ¿Por qué? Eso es lo que me interesa preguntarme y preguntar al espectador.”
Romeo y Julieta es, por tanto, “una historia de amor que se cuece en la marmita del odio y que impide que prosperen los sentimientos más puros entre estos dos jóvenes”, afirma Zurro. “Nuestra propuesta se asienta en ese peligro, ese sentimiento que pudre y destroza los lazos de convivencia y en cómo se enfrentan Romeo y Julieta a esa devastación”, concluye el director. Un rencor entre los dos bandos que la poderosa escenografía de Curt Allen Wilmer contribuye a hacer aún más patente.
Su permanencia en el tiempo permite decir que Romeo y Julieta es un clásico, la especialidad de la compañía que la trae al Gran Teatro, creada con el objetivo de acercar las piezas clásicas a un público cada vez menos acostumbrado a ellas, y hacerlo con la mayor calidad y el máximo respeto al texto Se trata de una de las compañías más premiadas del país, como lo demuestran los alrededor de 70 galardones recibidos por Teatro Clásico de Sevilla.
Gabinete de Prensa IMAE