El Teatro Góngora acoge mañana sábado el espectáculo Gozo y llanto a cargo de la Compañía de Flamenco Inclusivo José Galán, pionera en la creación de un flamenco accesible a cualquier artista sin importar edad, etnia, género o capacidades físicas e intelectuales. El montaje cuenta con las dos emociones primarias del ser humano, el placer de la felicidad y el dolor del sufrimiento, para plantear desde el escenario una reflexión sobre estos dos conceptos opuestos o complementarios que marcan nuestras vidas. José Galán, bailarín y pedagogo, es el responsable de la dirección artística, textos y coreografía, además de intervenir como bailaor.
Gozo y llanto surge, según su creador, de “la necesidad y del deseo por un mundo mejor, más diverso e inclusivo”. Los intérpretes, añade, utilizan sus diversas capacidades artísticas y el lenguaje de sus cuerpos para narrar mediante la danza sus propias historias personales, a la vez que “rompen barreras y desigualdades sociales dejando paso al poder transformador de las artes escénicas”.
La compañía nace en 2010 con el propósito, explica Galán, de “promover y difundir el arte flamenco y las artes escénicas entre los colectivos más desfavorecidos y que no tendrían acceso a esta formación por otro medio”. El fundador del colectivo destaca que él siempre ha colocado el arte de la persona por encima de sus limitaciones a la hora de concebir un espectáculo. Desde esta perspectiva ha conseguido hacerse con un espacio propio en el mundo del flamenco para “clamar desde las tablas y que las personas con discapacidad puedan integrarse en la sociedad en igualdad de condiciones”, afirma.
Desde su nacimiento, la compañía ha actuado en numerosos escenarios y ha participado en importantes festivales nacionales e internacionales, como es el caso entre otros de la Bienal de Flamenco de Sevilla, festivales de Jerez, Nimes y Mont de Marsan (Francia), Esch (Luxemburgo), Düsssseldorf (Alemania), y también fuera de las fronteras europeas: México, Corea del Sur, Irlanda…
José Galán es titulado desde 1998 en Danza Española por el Conservatorio Profesional de Sevilla y ese mismo año comienza actuar de la mano de figuras de la talla de Mario Maya, Salvador Távora, Antonio Ruiz Soler, Aída Gómez, Javier Latorre, Sara Baras y Antonio Canales. En 2004 se licencia en Pedagogía por la Universidad de Sevilla y, de forma paralela, comienza su función docente en Danza Mobile, donde conoce la danza integrada. Continúa su formación en este ámbito con diversos estudios, aprendizaje que orienta su carrera artística hacia una perspectiva más social y que culmina con la graduación en Pedagogía de la Danza en el Conservatorio Superior de Danza `María de Ávila´ de Madrid.
Gabinete de Prensa IMAE