El cantaor David Pino (Puente Genil, 1972) presenta mañana sábado en la Sala Polifemo del Teatro Góngora su primer disco, Mi largo caminar, un trabajo que sale a la luz cuando su autor, que lo ha preparado a fuego lento y sin concesiones a la galería, va a cumplir 45 años. El artista pontanés ha reunido en este álbum un abanico de estilos flamencos que responden a la trayectoria recorrida desde su infancia y que muestran la honestidad, la autenticidad y el buen gusto con el que David Pino entiende el cante. La actuación se inicia con una malagueña, para continuar con soleá, liviana, petenera, caracoles, vidala y tangos.
El debut discográfico del cantaor se produce cuando cumple sus 30 años de profesional en el flamenco. “Un recorrido -explica que he emprendido desde la entrega y el respeto a un arte al que he consagrado mi vida durante este tiempo”. Asegura mantener intacta la ilusión que lo ha acompañado durante todos estos años, y que ahora se refuerza con la elaboración de este trabajo “que viene a sellar -destaca- toda una etapa apasionante y, plena de dedicación y entusiasmo, al mismo tiempo que, así lo deseo, será un nuevo punto de partida para ir caminando por nuevos senderos”.
En su actuación en la Sala Polifemo David Pino estará acompañado por cuatro grandes guitarristas que han participado en la grabación: Manolo Franco, Gabriel Expósito, José Tomás y Alejandro Hurtado. Además, lo arroparán en el escenario el baile de Rafael del Pino “Keko”, el violín de Eles Bellido y las palmas de Sergio Gómez e Israel Llanos.
Como artista invitada, el espectáculo cuenta con la participación de la cantaora Sara Denez.
El cantaor pontanés tiene tras de sí una larga e intensa carrera que emprendió de la mano de su padre, Antonio, gran aficionado, y de su paisano, el gran maestro Fosforito. A la edad de 15 años obtiene su primer premio de cante, al que han seguido muchos más y entre los que destacan el premio por Soleá en el Festival Internacional de Cante de las Minas de La Unión (Murcia) en el año 2003 y el Premio “Pepe Marchena” en el XVII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, en 2007. Fuera de nuestras fronteras ha actuado en países de Europa, Latinoamérica y Asia y ha trabajado con figuras de la talla del maestro Manolo Sanlúcar y el bailarín Javier Latorre. La enseñanza ocupa un destacado lugar en su biografía: en 2017 ha accedido a la Cátedra de Cante Flamenco del Conservatorio Superior de Música de Córdoba, centro donde ha desempeñado labores docentes desde el año 2002.