El Gran Teatro de Córdoba acoge mañana sábado (20:00 horas) una nueva producción del Ballet Flamenco de Andalucía: El maleficio de la mariposa, un espectáculo muy especial en el que “se explora, se fija y da esplendor a las coreografías, danzas y bailes que García Lorca vio o pudo ver, tentar o atisbar a lo largo de su vida y en su muerte misma”, según la cordobesa Úrsula López, directora del BFA. El título remite a la primera obra teatral escrita por el poeta granadino, cuyo estreno en el madrileño Teatro Eslava en 1920 supuso un gran fracaso para su autor ya que el público no supo entender el simbolismo de la pieza, de la que se ofrecieron solo cuatro representaciones y que, tal y como registran las crónicas de la época, solo se salvó el baile de “La Argentinita”, que interpretaba el personaje de la mariposa.
La compañía andaluza da vuelo a aquella obra dramática abucheada en su debut hace más de cien años para indagar en las danzas de esas primeras décadas del siglo XX, las de Antonia Mercé “La Argentina” o Encarnación López “La Argentinita ”, en las que Lorca participó de una u otra forma, pero también los bailes que se le escaparon, como los protagonizados por Carmen Amaya, a la que Luis Buñuel, amigo del poeta, dio un papel en el cine, o Martha Graham, apenas una sombra en la estancia de Lorca en Nueva York y que, de alguna manera, le incluye en su Deep Song (Cante jondo).
“Lo que presentamos –destaca Úrsula López en la presentación del espectáculo– es sencillo, y un reto que no suele encararse”. El sonido, la escenografía y el vestuario son del siglo XXI, añade, y “sin embargo, en los bailes y danzas que mostramos hemos querido fijar los movimientos, ser rigurosos y fieles a sus tiempos. No hay mudanzas inventadas, ni zapateados a destiempo, ni braceos impropios. Somos anacronistas, capaces de mostrar varios tiempos a la vez, pero no anacrónicos”, afirma la directora artística y coreógrafa de El maleficio de la mariposa. “La recuperación del pasado es siempre, como decía Enrique Morente, un andar hacia atrás para coger impulso, carrerilla para saltar más adelante todavía”, concluye.
Fundado en 1994, cuando la Junta de Andalucía lo creó con el nombre entonces de Compañïa Andaluza de Danza, en 2004 pasa a denominarse Ballet Flamenco de Andalucía y continúa siendo la compañía institucional de danza de la Junta, representa a la comunidad andaluza y le pone cara a su arte más singular, a su género cultural por excelencia, en escenarios de todo el mundo: ha realizado más de 1.500 actuaciones en los cinco continentes y sus espectáculos han sido vistos por más de un millón y medio de espectadores. A lo largo de todos estos años ha contado con la dirección de los más grandes coreógrafos, que lo han ido enriqueciendo y contribuyendo a su reconocimiento dentro y fuera de las fronteras andaluzas. Todo ello le ha llevado a convertirse en una compañía de referencia cuya producción ha calado entre el público nacional e internacional, fomentando un creciente interés por el flamenco, un arte que identifica a Andalucía y del que la Unesco valoró su aportación universal declarándolo en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
A lo largo de su historia, el BFA ha cosechado importantes logros artísticos que han sido reconocidos con premios y galardones, entre ellos el Premio Nacional de Coreografía y varios premios Max y Giraldillos de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Desarrolla además un papel fundamental en la captación de nuevos públicos y en la extensión del arte andaluz a través de la puesta en escena de espectáculos de calidad. Como compañía pública, el Ballet Flamenco de Andalucía es un proyecto cultural que genera oportunidades para creadores y explora nuevos talentos, de los que es destacada cantera, para la música y la danza.
Gabinete de Prensa IMAE