La compañía La Maquiné trae al Teatro Góngora este domingo una función matinal (12.00 horas) de Acróbata y Arlequín, una obra escénico-musical inspirada en el universo del circo de Pablo Picasso durante su periodo rosa (1904-1907) y en la música de las primeras vanguardias, representada por los compositores Erik Satie y Francis Poulenc. El espectáculo está incluido en el ciclo Vamos al Teatro, una iniciativa en la que colaboran la Delegación de Educación e Infancia del Ayuntamiento y el Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE).
La propuesta, parte de un hecho que Picasso vivió en 1887, cuando aún adolescente sucumbió al encanto de Rosita del Oro, amazonas del Circo Tívoli de Barcelona, quien le abrió las puertas al mundo mágico del circo, no sólo del espectáculo, sino de su trastienda, de la vida cotidiana de payasos y saltimbanquis, con sus incesantes entrenamientos, sus dificultades y alegrías.
El protagonista de la historia es Pablo, un vagabundo que vive en la calle. Un día, el circo llega a la ciudad y el joven queda fascinado por ese mundo de encantamiento, magia y emoción. Pablo entra como ayudante en el circo con la esperanza de ver su sueño hecho realidad: abandonar la vida en la calle y formar parte de la familia de artistas. Pero tendrá que aprender a cuidar a los animales del circo y descubrir valiosas lecciones sobre el respeto y la convivencia con ellos.
El espectáculo es interpretado con canto lírico, piano en directo y escenificado mediante teatro de actores, títeres, sombras, objetos y proyecciones. Un actor narrador guía lo que va ocurriendo en el escenario para que la obra sea entendida por un público familiar a partir de los 4 años.
El proyecto nace de la investigación de La Maquiné con diferentes géneros en un intento de romper los estereotipos en torno a la ópera, la música y el teatro. La intención es despertar en los más pequeños el gusto musical e iniciar el camino hacia el mundo de la lírica desde una perspectiva no convencional.
La plástica, la música, el teatro de títeres realizados en diferentes escalas y utilizados con técnicas variadas de manipulación, una cuidada escenografía e iluminación junto con proyecciones audiovisuales son los recursos estéticos que emplea la compañía granadina para conseguir sus objetivos que, en palabras de La Maquiné, son “describir la riqueza y pluralidad de varios lenguajes para conseguir como resultado una obra de carácter sencillo y sugerente”.
Gabinete de Prensa IMAE