Bailemos por ellas, de Uno Teatro, y Titánicas, una obra inclusiva de la compañía La López
El Instituto Municipal de las Artes Escénicas propone en este mes una programación teatral especial para celebrar con cultura El Día Internacional de la Mujer. En torno al ocho de marzo, fecha de la conmemoración, el Teatro Góngora acogerá dos obras que tienen como nexo común el protagonismo de la mujer, por un lado, y la interpretación a cargo de compañías cordobesas, por otro. La primera, es Bailemos por ellas, de Uno Teatro , y la segunda,Titánicas, a cargo de Cía. La López, una compañía que tiene entre sus objetivos llevar la inclusión a escena. Ambos espectáculos están incluidos en el ciclo Creado en Córdoba, una iniciativa del IMAE que, en tiempos de pandemia, pretende incrementar el apoyo a los artistas y compañías locales.
En relación con esta propuesta, Marián Aguilar, presidenta del IMAE y teniente de alcalde de Cultura, señala que “el teatro es un agente de transformación social que no puede vivir ajeno a la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria”. En este sentido, “como presidenta del Instituto Municipal de Artes Escénica y como mujer -destaca-, adopto el compromiso del Consejo Rector de ofertar esta programación con motivo del Día Internacional de la Mujer, un ámbito donde el teatro, como herramienta social de la mano de compañías cordobesas, continuará haciendo ese camino que queda por recorrer y sacando de la invisibilidad a mujeres con historias excepcionales”.
Esta programación especial comienza el viernes 5 de marzo en el Teatro Góngora con Bailemos por ellas, una producción de Uno Teatro. Se trata de un texto de Nieves Palma, interpretado por ella junto con Lua Santos bajo la dirección de Ricardo Luna. La obra parte de la necesidad de plantear una realidad incontestable: pasan los siglos y los años, pero las heridas que provoca la desigualdad entre personas de diferente sexo todavía no han cicatrizado. “El camino hacia la igualdad real de oportunidades -afirma la autora e intérprete-, de elección ante la vida, es largo y lleno de obstáculos y son muchas las bajas, sin embargo, no hay marcha atrás”.
Para visibilizar una injusticia o visibilizar un atropello hay muchas formas. En este caso, se elige el teatro en su más pura esencia de denuncia, de reflejo de una sociedad, y de impulso para que cada persona reflexione, según la compañía.
Bailemos por ellas narra en tono de tragicomedia unas horas en la vida de dos mujeres. Por un lado, María, ama de casa, con dos hijos mayores, una persona invisible que ha enterrado sus sueños y que en su forma de ver la vida, aparentemente, nunca ha cuestionado su realidad. Por otra parte está Samira, joven, sin hijos, emprendedora, libre y visible, aunque su lucha asume inconscientemente una falsa realidad impuesta. Representan dos mundos aparentemente opuestos e irreconciliables pero… quizá no sean tan diferentes.
La cuestión que plantea el montaje es que todas las mujeres están en el mismo camino, “por eso hay que bailar, reír llorar, gritar , luchar amar… por ellas, por las que ya no están, por las que no pueden, por las que no quieren…por nosotras”, destaca Uno Teatro en la presentación de la obra.
Por su parte, La López Inclusión a escena presenta el lunes 8 de marzo en el Teatro Góngora Titánicas, un espectáculo para todos los públicos que acerca a niños, jóvenes y familias la historia de tres mujeres extraordinarias y valientes, mujeres importantes por sus logros y las batallas que tuvieron que afrontar para conseguirlos. Se trata también de un montaje de teatro accesible para todos ya que la lengua de signos está integrada en el espectáculo.
“Titánicas de profesión y mujeres por devoción”, así define la compañía a las tres mujeres sobre las que se centra esta obra de creación colectiva. Ellas son Anna Coleman Ladd, Alicia Alonso y Concepción Arenal, interpretadas en escena por tres actrices -Aida de la Cruz, Beatriz Ciércoles y Laura López- que cantan, bailan y cuentan en clave de humor sus historias.
Anna Coleman fue una escultora estadounidense que utilizó su creatividad y su formación artística para fabricar máscaras destinadas a soldados franceses que habían sufrido deformaciones en sus rostros durante la Primera Guerra Mundial, ayudándoles a tener una vida más normal. Por su parte, Alicia Alonso, coreógrafa y primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba, es sin duda la figura cimera del ballet en Iberoamérica y uno de los grandes mitos de la danza. Pese a su ceguera parcial desde los 19 años, bailó casi hasta su muerte ayudándose por sus compañeros. Por último, Concepción Arenal, escritora y activista social española, sorteó las dificultades de su época para poder estudiar en la Universidad y concluir varias carreras. A lo largo de su vida denunció la situación en las cárceles, la miseria en las casas de salud y la condición de la mujer en el siglo XIX, en la línea de las sufragistas y las precursoras del feminismo.
Gabinete de Prensa IMAE