Juan Carlos Rubio es el autor y director de la obra, interpretada por Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad
El Gran Teatro acoge mañana sábado la comedia musical En tierra extraña, un musical escrito y dirigido por Juan Carlos Rubio que inundará de copla el patio de butacas para contar cómo habría sido el encuentro ficticio entre la famosa tonadillera Concha Piquer, el poeta Federico García Lorca y el compositor Rafael de León, interpretados respectivamente por Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad.
La fabulada relación entre estos tres grandes mitos de la cultura española se inicia cuando Concha Piquer quiere conocer a Lorca. No en vano él es el poeta y dramaturgo más solicitado del momento y ella la cantante más admirada de España. Mujer acostumbrada a manejar su destino y a no recibir un no por respuesta, le pide a su colaborador y compositor de cabecera, Rafael de León, amigo de Federico, que cite al poeta en el Teatro Calderón de Madrid, donde ensaya su nuevo concierto. Quiere proponerle que le escriba una canción. Pero una vez frente a frente, las cartas se irán poniendo sobre la mesa hasta que se descubre que no es esa petición el motivo del encuentro.
“No tenemos constancia –explica Juan Carlos Rubio– de que Concha y Federico se conocieran, aunque Rafael fue amigo de ambos, pero dos artistas tan famosos, con tantos lazos en común y residentes ambos en Madrid forzosamente tenían que saber el uno del otro, formarse una opinión, admirarse, envidiarse… juzgarse”. Los tres personajes protagonistas dan pie, por otro lado, a plantear un tema más general: la situación de España en los inmediatos prolegómenos de la Guerra Civil, el momento más convulso de nuestra historia, cuando el concepto de patria se diluía entre los partidarios de una u otra bandera, de uno u otro himno. Un clima revuelto que precedió al terrible destino que esperaba a España pocos meses después.
La idea del espectáculo surgió en una reunión entre José María Cámara, de Som Produce –la mayor compañía española productora de musicales, con más de un millón de entradas vendidas anualmente–, y Juan Carlos Rubio, en la que el productor le plantea tres conceptos: Concha Piquer, copla y patria. “A partir de ahí –explica el autor– le dimos vueltas y vueltas a este encuentro que nunca tuvo lugar, pero que sin duda hubiera sido inolvidable. A Concha Piquer se le ha colgado el sambenito de representar a una España de pandereta y bandera rojigualda. Federico García Lorca se ha erigido en líder indiscutible de esa otra España republicana y de bandera tricolor. Los dos amaron este país hasta la médula, pero ambos atesoraban luces y sombras en su ideología, en su manera de vivir y en sus decisiones personales. En tierra extraña no los juzga, solo les ofrece un lugar de conciliación posible y necesaria entre posturas dispares, un tablero en el que esos tres personajes, pues no olvidemos al maravilloso Rafael de León, van a jugar una partida decisiva”.
La crítica ha destacado que En tierra extraña es una comedia musical “fresca, divertida y muy dinámica”, con una puesta en escena de Juan Carlos Rubio “que es una maravilla y está hecha con un gusto exquisito”. También resalta el “espléndido” trabajo de los tres intérpretes, con mención especial a Diana Navarro, que actúa por primera vez y sale muy airosa del reto, además de cantar. La obra está salpicada por las coplas más conocidas de doña Concha —Tatuaje, Ojos Verdes, el Romance de la Otra, Y sin embargo te quiero, Me embrujaste...–, pero junto con esas canciones, en el espectáculo hay otros estilos musicales que marcaron la personalidad de los protagonistas: las canciones de Broadway (en el caso de Concha Piquer), la música cubana y la canción popular española (en el caso de Federico) y el jazz (en el caso de ambos). Y sonarán, entre otros temas Blue Skies, My Mammy, If you knew Susie y La Tarara o Anda Jaleo. Incluso hay espacio para dos temas originales, ambos con letra de García Lorca: En la Habana y El Amor oscuro.
Es la segunda vez que el autor cordobés se adentra en el mundo de la copla. Ya lo hizo con gran éxito en Miguel de Molina al desnudo. Por otra parte, En tierra extraña es la segunda ocasión en la que Juan Carlos Rubio cuenta con Alejandro Vera para encarnar el personaje de García Lorca. Ya lo hizo en Lorca, la correspondencia personal, que le valió al actor una candidatura al Premio Max por su soberbia interpretación.