El Teatro Góngora acoge mañana sábado (18.00 horas) Sopor, un montaje de la compañía cordobesa La Meknik, que centra su trabajo en lo que denominan Teatro en Movimiento. En sus creaciones, el cuerpo es el elemento clave y el que narra todo lo que ocurre sobre el escenario. Partiendo de la definición de la física como el estudio del movimiento y el equilibrio de los cuerpos así como de las fuerzas que lo producen, la compañía aplica estos conceptos al proceso de creación y la puesta en escena.
Sopor es una adaptación del cuento contemporáneo Fredo y la máquina, incluido en el libro de relatos Criaturas Abisales escrito por Marina Perezagua, considerada por la crítica como una de las “escritoras feroces “ de la nueva narrativa española. La adaptación a la escena es de Adrián Villén, que también dirige el montaje y, junto con Araceli Hurtado, lo interpreta. Según La Meknik, la obra nace de la necesidad de expresar y plasmar la vida y la muerte, “unidas en un mismo camino, o no”. En definitiva, explican, es “un viaje de miedos y valentías, preguntas y respuestas que nos pueden atormentar, incluso cuando ya no estamos aquí.
Además de narrar o contar una historia, la compañía cordobesa da importancia a elementos “como la figura, la belleza, lo poético o lo simbólico”. “Ofrecemos -dicen- una visión irreal, utópica, experimental de lo que a priori, por ejemplo, puede ser una historia tradicional o una emoción común”. Para ello, La Meknik trabaja con el cuerpo y el movimiento desde distintas metodologías: teatro laboratorio, teatro físico, danza contemporánea, acrobacia, danza contact, improvisación… con el objetivo de crear un producto autodidacta, propio y único.
La programación de Sopor se enmarca en el programa Creado en Córdoba, una iniciativa del Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) para potenciar aún más el apoyo a la creación local, a artistas y compañías cordobesas, durante la pandemia.
Gabinete de Prensa IMAE