La compañía de la estrella del ballet mundial Carlos Acosta se presenta este viernes en el Gran Teatro de Córdoba con Evolution, espectáculo con el que está de gira por España. En el marco de este tour visita solo una decena de escenarios y ciudades, entre otras, el Teatro Real de Madrid, donde ha cosechado hace unas semanas un enorme éxito de público y crítica.
Acosta Danza fue creada en 2015 y es la más reciente carta de presentación de la escena y la cultura de Cuba ante el mundo. En este sentido, ha actuado en templos de la música y la danza como la Royal Opera House o el Royal Albert Hall, de Londres; el New York City Center, en los Estados Unidos, y el Teatro Nacional de China, entre otros importantes escenarios. En 2021 la sección de danza del Círculo de Críticos del Reino Unido la nominó al Premio Nacional de Danza de ese país como mejor compañía independiente.
El colectivo cubano, dirigido por su fundador, el genial bailarín reconocido internacionalmente Carlos Acosta, persigue una línea contemporánea, sin dejar de lado el desarrollo técnico del ballet clásico, y fusionada con elementos de la danza cubana. La extraordinaria capacidad atlética de su creador, la alegría al bailar, su extraordinaria técnica y la tremenda habilidad para transmitir emociones, así como la exigencia de calidad y la atinada selección del repertorio, son la seña de identidad de la compañía, en la que Acosta ha concretado la visión artística que ha ido conformando durante su excepcional carrera profesional. La existencia de este grupo artístico es el resultado del amplio desarrollo de la danza en Cuba, país en el que este arte es manifestación esencial de la idiosincrasia de la isla y cuenta con una reconocida situación en los ámbitos del ballet, la danza contemporánea y el folclore. De hecho, tras la diáspora ruso-soviética, la cubana está considerada la afluencia abierta más notoria de toda la historia del ballet.
El programa, de fuertes exigencias técnicas, con el que Acosta Danza se presenta en Córdoba incluye el misterio de Satori (coreografía de Raúl Reinoso y música de José Víctor Gavilondo); una evocación de los bailes folclóricos de herencia africana en Impronta (María Rovira / José Víctor Gavilondo); la fiesta en el atardecer de Paysage, soudain, la nuit (Pontus Lindberg / Leo Brouwer y Stefan Levine) y Twelve (Jorge Crecis / Vincenzo Lamagna), una pieza que reúne el baile y la complejidad del universo matemático. La interpretación corre a cargo de 13 bailarines y bailarinas que muestran la fuerza proverbial del mejor conjunto de bailarines de la isla caribeña o, como ha dicho un crítico, de “13 carlos acostas bailando”.
Carlos Acosta, considerado uno de los mejores bailarines clásicos del mundo y el primer bailarín negro que ha encarnado los papeles más relevantes de la historia del ballet clásico, comenzó sus estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba , para luego actuar en todo el mundo invitado por importantes compañías hasta que recaló en el Reino Unido, donde pasó primero por el English National Ballet, del que a los 18 años se convirtió en el bailarín principal más joven de la compañía, nada extraño después de que con 16 años hubiera logrado la prestigiosa Medalla de Oro en el Prix de Lausanne. Tras una exitosa etapa en Estados Unidos, como bailarín principal del Houston Ballet, volvió a Londres y se unió al Royal Ballet, donde ha sido primer bailarín durante 15 años y del que se retiró para fundar Acosta Danza. Actualmente el bailarín cubano compatibiliza su carrera como director artístico del Ballet de Birmingham con muy esporádicas actuaciones y con la dirección de su compañía. El artista es también escritor y actor: es, entre otros papeles que ha interpretado, el protagonista de Yuli (2020), película biográfica sobre su lucha por convertirse en bailarín dirigida por Icíar Boyaín.
Gabinete de Prensa IMAE