El Teatro Góngora acoge este homenaje a la poesía del cordobés Chema Cardeña
Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, dos de los más grandes autores del Siglo de Oro, se ven obligados pese a su enemistad a compartir escenario en La niebla, la última creación del cordobés Chema Cardeña, quien también dirige e interpreta el espectáculo junto a Juan Carlos Garés. La afilada competencia entre dos de las plumas más aclamadas de la literatura española permitirá desvelar sus complejas personalidades y propiciar un debate sobre el revisionismo, la distinción entre el autor y su obra o la necesidad de contextualizar la valoración del legado del artista.
La niebla está ambientada en el siglo XVII, cuando empieza a decaer el esplendor de la dinastía de los Austrias para dar paso a su decadencia. Reina Felipe IV, y el Siglo de Oro que viven las letras se mezcla con intrigas políticas feroces, a las que los grandes dramaturgos y poetas de la época no eran ajenos.
La historia presenta al poeta y clérigo don Luis de Góngora y Argote cuando regresa a su Córdoba natal tras sufrir un grave episodio de amnesia que ha borrado los recuerdos de su vida. Vuelve arruinado, después de abandonar Madrid, la corte y todos sus intentos por publicar sus obras. La memoria le falla, recuerda retazos de su vida cuando, de pronto, su consciencia se agita por la presencia de su colega y gran rival literario, Francisco de Quevedo, una visita que detonará los conflictos, las deudas pendientes, los recuerdos alegres y los amargos. En su delirio, Góngora se reencontrará con otros personajes que formaron parte de su vida en el Madrid de los Austrias: el dramaturgo Lope de Vega, la gran cómica Jusepa Vaca “La Gallarda”, que triunfaba en escena vestida de hombre; la joven escritora María de Zayas, pionera en la defensa de los derechos de la mujer, o el mismísimo Felipe IV, figuras que aparecen ante el público a través de audiovisuales.
El encuentro crepuscular entre ambos escritores sirve para poner sobre el tapete cuestiones candentes e intemporales, como la justicia, la opresión, el papel de la mujer en la sociedad, el poder, la corrupción. En este sentido, Cardeña destaca que en sus obras “hablo de hoy desde el ayer, poniendo la lupa allí donde podemos reconocernos, y siempre con una visión crítica, pues ese es el papel del teatro”. Pero al margen de estos temas, destaca, la obra “habla del peor enemigo del hombre: la pérdida de memoria, del recuerdo, de la propia biografía”. Para el dramaturgo, actor y director cordobés “lo onírico y lo real se unen en esta pieza que es un homenaje a la poesía, a quienes la crean y a todos aquellos a los que la pérdida de la memoria les arrebató su pasado. Una obra homenaje al arte y a su recuerdo” concluye.
Con La niebla se cierra un círculo iniciado 26 años antes por su autor con La Estancia, en la que dos grandes dramaturgos ingleses, William Shakespeare y Christopher Marlowe, se embarcaban en un duelo a vida y muerte. Fue aquella la primera producción de la compañía Arden, fundada por Cardeña y Garés, que celebra con La niebla lo que el parón de actividad que supuso la pandemia ha convertido en sus 25+1 años.
Gabinete de Prensa IMAE