Con todas las localidades agotadas, como es habitual, cuando visita Córdoba, Luz Casal presenta mañana sábado en el Gran Teatro su nuevo y esperado trabajo: Las ventanas de mi alma, un disco que pone fin a cinco años sin material inédito. Esta vez se ha hecho esperar un poco más de la cuenta –su última actuación en este escenario fue en 2014 con Almas gemelas–, pero el viejo coliseo la recibe con la misma expectación de siempre para disfrutar de un concierto en el que las nuevas canciones se mezclarán con sus temas más conocidos y queridos.
Luz regresa con su décimo séptimo disco de estudio y el que puede considerarse como el más personal y autobiográfico de su carrera. El propio título del álbum, Las ventanas de mi alma, ya anuncia que se presenta sin máscara ni artificios, franca y apasionada como siempre y más anclada a la realidad que nunca. A lo largo de doce temas su voz vuelve a pasearse entre la cadencia del bolero y la furia del rock and roll, coquetea con los sonidos más clásicos y explora nuevos matices. Referencia indiscutible de la música en español, la cantante, lejos de conformarse con la renta que le otorgan cuatro décadas en lo más alto, explora nuevos sonidos y aborda asuntos de actualidad para ofrecer un disco rotundo y arrebatador.
El nuevo trabajo de la artista, siempre pegada al día a día, supone, entre otras cosas, una inyección de esperanza. En él, Luz tiende la mano, ofrece salidas a la oscuridad y exorciza fantasmas propios y ajenos. Así lo anticipa el primer single, Hola qué tal, una dosis de optimismo que tiene como inspiración las más de dos mil llamadas que hizo durante el confinamiento para ofrecer aliento, consuelo y compañía a quienes se lo pedían
Considerada una de las voces más inconfundibles del panorama europeo y con mayor éxito internacional, Luz ha cultivado el respeto de la crítica, la admiración de sus colegas y el cariño del público sin renunciar a sus principios, ajena a las modas pasajeras y a las etiquetas. De ahí su versatilidad: para ella, cada estilo, cada género musical tiene su momento y su emoción. Su obra es un continuo integrador que, a pesar de sus distintos momentos, guarda una unidad y coherencia de fondo estimulada por su esencia rockera y por la situación personal con el tiempo y las experiencias que le ha tocado vivir. Con casi una veintena de discos a sus espaldas, dueña de una carrera sólida y honesta, Luz acumula, por otro lado, decenas de premios que destacan la fortaleza y libertad sobre la que ha construido su camino en la música.
Para esta gira, Luz se ha rodeado de una sólida banda compuesta por JM Baldomâ (teclados), Tino di Geraldo (batería), Jorge F. Ojea y Toni Carmona (guitarras) y Peter Oteo (bajo).
Gabinete de Prensa IMAE