La compañía Vertebro estrena mañana viernes en la Sala Polifemo del Teatro Góngora Pregón (20:30 horas) , una pieza incluida dentro del proyecto Díptico por la identidad, al que sirve como preámbulo el denominado Ciclo de las peregrinaciones# . El montaje, creado e interpretado por Ángela López, Nazario Díaz y Juan Diego Calzada, bajo la dirección de éste último, es, en palabras de la compañía, “una estructura performativa que opera como paisaje, una escultura sonora cuyo núcleo coloca al espectador en el tránsito hacia la celebración. Pregón despliega una cartografía del deseo y atraviesa ejes temáticos como la disolución del yo en lo colectivo, la afirmación de las pulsiones o la facilitación del camino que conduce al éxtasis”, destacan.
Las peregrinaciones, por su parte, son, según la compañía “contextos concretos, fugaces, nutridos de elementos relacionados con el folclore, el activismo o el site-especific, donde ponemos en relación con comunidades específicas materiales o ideas extraídas del proyecto Díptico por la identidad, con el objetivo inmediato de la experiencia, el goce y el chequeo”. Dichos contextos, añaden, entendidos como “dispositivos performativos de apariencias diversas, son atravesados por la idea de que nuestra identidad no es algo inherente y que existe porque sí, sino que se imagina, inventa y representa”.
Díptico por la identidad supone una particular investigación que Vértebro lleva a cabo desde 2013 en torno a cuestiones de género e identidad, con el objetivo de proponer un contexto de pensamiento y acción que ofrezca, “a través de prácticas artísticas y políticas disidentes, conceptos permeables sobre la identidad”, señalan. “. Así, Pregón sería una peregrinación de Vértebro dentro del proyecto Díptico por la identidad y, en concreto, destacan, la primera peregrinación en espacio cerrado y teatral.
Se trata de una pieza efímera, pensada y realizada en exclusividad para ser mostrada en la sala Polifemo del Teatro Góngora al público de la ciudad de Córdoba. La idea central de esta peregrinación que Vértebro propone es construir un pregón en directo, promulgarlo y pasar al goce de su festividad. Por otro lado, la identidad del pregonero no será única, sino que estará a cargo de varias personas que, al unir sus voces e ideas, serán el pregonero de una manera colectiva y horizontal. Por último, para la promulgación del pregón, explican, “usaremos nuestros cuerpos, nuestra cultura y nuestra política desde diferentes disciplinas para reconstruir nuevas identidades, una vez, deconstruidas las anteriores, y así hacerlas presenciales, patentes, reales en la escena”. “ Pretendemos otorgarles visibilidad, quitarles la etiqueta de patológicas y acercarlas al mainstream. Y en ese mainstream -concluyen- comenzar el goce de la festividad y vivirla con el público”.